Aquí te mostraremos algunas de las comidas típicas que debes probar en tu próximo viaje a Europa.
¿Sabes cuáles son las comidas típicas de Europa?
Europa es uno de los destinos principales para turistas de todo el mundo ya que es un continente rico en cultura, tradición y platos típicos. En el Viejo Continente podrás encontrar todo tipo de sabores e ingredientes, así como influencias de todas las culturas del mundo.
Ya que viste el mapa de las comidas típicas de Europa, ahora te comentaré un poco más sobre ellas… SPOILER ALERT: Este post puede causarte mucha hambre :p
Portugal:
La cocina portuguesa es una de las más infravaloradas, pero de las más ricas del mundo. Como país marítimo, el elemento básico de la cocina portuguesa es el bacalao. Lo usan para cientos de recetas diferentes. Bacalao desmenuzado, en croquetas, asado, como aperitivo, con arroz, con ensalada, con patatas y muchas opciones más.
Un dulce típico de Portugal que debes probar es el Pastel de Belém. Este dulce consiste en una base de hojaldre y crema pastelera por encima horneada, realmente delicioso.
España:
La gastronomía española tiene fama mundial. Algunos de sus platos son tan populares que tienes que probarlos durante tu viaje sí o sí. Comenzamos con la paella, existe una gran variedad de versiones, pero nuestro consejo es que tu primera paella en España sea recién hecha en una terraza, a orillas del mar Mediterráneo.
Otro plato típico es la tortilla de patata, hay quienes dicen que la auténtica se hace sin cebolla y hay otros que dicen que es un ingrediente fundamental. De ambas formas, la tortilla de patatas española es deliciosa y te aconsejamos probarla.
Francia:
Las comidas típicas de Francia suelen incluir queso entre sus ingredientes, debido a la amplia gama de quesos con que cuenta la gastronomía francesa. El pan, la carne de pato o ganso y las cremas o purés suelen estar también muy presentes en las mesas de la mayoría de casas y restaurantes de Francia.
Pero te comentaremos sobre el macarrón, que es un tipo de galleta que adquirió fama mundial. Se prepara a base de clara de huevo, almendra molida, azúcar y azúcar glacé. En realidad es un postre de origen italiano. En sus orígenes, el macarrón no tenía relleno, consistía únicamente en dos tapitas redondas de base plana. Pero, esto cambió mucho con el paso del tiempo, ya que actualmente siempre llevan relleno (ganache), y además podrás encontrar cientos de sabores.
Irlanda:
El plato tradicional es el estofado irlandés. Sus principales ingredientes son cordero, papas, cebolla y perejil, pero depende del lugar en el que te encuentres puede ser diferente. Este plato típico lleva varios siglos preparándose en Irlanda. Los primeros indicios del estofado se remontan a la época de los celtas que con su llegada a Irlanda desarrollaron nuevos métodos de agricultura y ganadería promocionando el cultivo de verduras, cereales y la crianza de cerdos y ovejas. Otro ingrediente especial que le agregan y que lo hacen un verdadero plato irlandés es cerveza Guinness.
Inglaterra:
Uno de los platos más típicos de Inglaterra es el plato tradicional Fish and Chips, que es pescado con papas fritas, muy comunes y populares. Es una receta muy vieja, por eso es difícil saber cuál es su origen exactamente. Básicamente consiste en un pescado empanado, frito y sazonado con sal y vinagre de malta. Acompañado de muchas patatas fritas.
Otra comida típica que debes probar para sentirte un local, es el clásico desayuno inglés (si es sabroso o no, tenemos opiniones variadas al respecto) pero lo debes probar y sacar tus propias conclusiones. El desayuno inglés consiste uno o dos huevos a la plancha con bacon, champiñones, salchichas, tomate y pan tostado. A veces también le agregan judías y pudín negro. Es una bomba de calorías, es por eso que no se desayuna todos los días.
Islandia:
El Hákarl es una receta tradicional que se ha hecho famosa por su capacidad para espantar a los turistas que buscan sabores tradicionales. La verdad es que tienes que ser muy islandés para poder disfrutar de un buen plato de tiburón podrido. El hákarl está hecho de carne de tiburón de Groenlandia, que son animales bastante gigantes, capaces de llegar hasta los 1.400 kilos. Y por cierto, su carne es tóxica. Están llenos de urea y óxido de trimetilamina que hace que su consumo fresco, sea altamente tóxico. Es por eso que para su fabricación se utiliza una técnica que realizaban los vikingos en su época para preservar la carne.
Se sirve generalmente cortado en cubitos de uno o dos centímetros. Si lo quieres probar, necesitarás mucho tiempo para acostumbrarte. Y te recomendamos que te tapes la nariz ya que tiene fuertes olores (no agradables) y un sabor a amoniaco. Los islandeses lo acompañan con una copa de Brennivín, que ellos llaman “la muerte negra”.
De las comidas típicas de Europa, sin dudas, el Hákarl es el más diferente de todos.
Países Bajos:
Cada año se producen más de 674.000 toneladas de queso, es por esto que hace que los Países Bajos sean el mayor exportador de quesos del mundo. Por las características de la tierra que son prados de hierba húmeda y tierra arcillosa hace que las vaquitas se alimenten mejor y puedan producirse muchísimas variedades de queso. Al norte de la conocida ciudad de Rotterdam se encuentra Gouda, ¿Te suena? 😉 Aquí puedes encontrar el mercado del queso.
¿Sabías que hay más de 2.000 tipos de queso? ¡Habrá que probarlos a todos!
Suiza:
La fondue es originaria de los macizos montañosos de Jura y norte de los Alpes. Tiene numerosas variantes y su fama se extendió a muchos países del mundo. ¡Todos amamos al queso! Es por eso que es una de las comidas típicas de Europa más popular del mundo
Consiste en sumergir con un pincho pequeñas piezas de alimentos en el queso derretido en una pequeña olla de barro cocido o de hierro fundido, común para todos los comensales y colocada en el centro de la misma mesa. Esta comida tiene muchas calorías, pero lo hace especial para las ciudades de climas fríos.
La fondue tiene muchas variantes, normalmente de quesos, pero la técnica se ha aplicado a fondues de carne (en aceite) e incluso de chocolate. La receta de fondue de queso suiza se elabora con gruyere y ememmtal, pero también hay versiones con cheddar, vacherin, raclette, sbrinz, comté o incluso fontina, en Italia, donde se llama fonduta.
Austria:
El Wiener Schnitzel o escalope vienés es de las más reconocidas recetas de la comida típica de Austria. Está hecha con una rebanada fina de carne de ternera que se sumerge en harina de trigo, huevos batidos y pan rallado, puede sazonarse con un poco de pimienta molida, negra o blanca. El Schnitzel suele servirse acompañado de papas, rodajas de limón y crema agria. También puede añadirse una ensalada de lechuga y tomate, o una porción de arroz blanco. Es uno de los sabores más autóctonos del país, que podemos encontrar tanto en restaurantes lujosos, como en sencillos puestos de comida al paso. Es un plato realmente delicioso que ha trascendido el país ya que puedes encontrarlo con diferentes nombres en diferentes países del mundo.
Italia:
De todas las comidas típicas de Europa, sin dudas la pizza es la más famosa. Todo el mundo conoce la pizza. Y es probablemente el plato favorito de la mayoría de las personas. Es ese plato que no te cansas de comer. La pizza es una de las comidas rápidas más internacionales (junto con la hamburguesa), que se ha extendido desde Nápoles al resto de Italia y después al mundo, debido quizás a la inmigración italiana a diversas partes.
Puedes hacer un tour por Italia, probar una pizza en cada ciudad y decidir por tí mismo cuál es la más rica.
Grecia:
En toda Grecia existe una comida muy popular que generalmente se come al paso. El famoso Gyros. Tiene en sus ingredientes el sabor típico de la comida griega, algo difícil de explicar por la mezcla de texturas y sabores, pero igualmente delicioso.
Está preparado con un toque especial que parece que sólo los griegos saben darle. Consiste en un pan de pita cortado a la mitad y por dentro láminas de carne, puede ser vaca, cerdo o cordero y diferentes verduras, tiras de ají, cebollas, trocitos de tomate, algunas aceitunas descarozadas, uno o varios tipos de salsas. Por supuesto que no puede faltar la salsa tzatziki, una especie de crema a base de yogur que se lleva de maravillas con el gyro. Y para finalizar, un buen chorro de aceite de oliva. Sin dudas, un plato típico y popular que debes probar en tu viaje a Grecia.
Serbia:
En Serbia y los demás países balcánicos comparten un peculiar plato llamado Cevapi. Que consiste en una salchicha atravesada por una brocheta, que suele comerse en las calles, acompañada normalmente con pan de pita. Son salchichas sin piel, imagínate unas albóndigas en forma de cilindros, hechas a base de carne de ternera, cerdo o cordero. Se sazonan con bastante ajo y pueden llevar un toque picante de guindilla o pimienta cayena. Se sirve con papas fritas y mostaza. En algunos sitios también la presentan con salsa de yogur o crema agria.
Hungría:
El goulash es el plato nacional de Hungría. Seguramente lo has escuchando en algún momento ya que esta comida típica de Europa ahora es súper internacional. Se trata de una sopa densa con trozos de ternera, verduras y una especie de dumplings, servido con pan y extra de paprika. El nombre deriva de la palabra “cowboy” en húngaro (gulyás). El goulash es una comida rústica perfecta para calentar el cuerpo en invierno.
Bulgaria:
Si hablamos de comidas típicas de Bulgaria, sin dudas es el Banitsa. Consiste en un pastel salado de queso búlgaro tradicional que se llama Sírene y hojaldre. Lo acompañan con cualquier verdura o con tomate. Lo interesante es que cada región tiene su propia versión de banitsa, se pueden encontrar de forma triangular, rectangular o con distintas decoraciones. Puede estar relleno de espinacas, carne picada o arroz.
Si estás en Bulgaria y lo quieres probar, al ser muy apreciado, lo puedes encontrar en panaderías, cafeterías o restaurantes. ¡No puedes perderte esta delicia de pastel!
Rumanía:
La cocina rumana es, una de las más variadas y eclécicas de la Europa del Este. Tiene muchas comidas típicas pero vamos a hablar sobre “Ciorbă” que se refiere a “sopa” con diversas verduras y carne. Tiene un sabor ácido que se logra con zumo de limón o con trigo fermentado, ya que Rumanía no tiene una buena producción de cítricos.
Ciorba de burta es básicamente una sopa de callos un poco agria, se la acompaña con ajo y vinagre. Se come durante todo el año, pero es especial para el invierno.
¿La probarías?
Ucrania:
El plato típico de Ucrania se llama Kholodet, se trata de una gelatina sin sabor moldeada y aromatizada que se prepara con carne o pescado como su principal ingrediente. Es un plato ligero y un poco picante, con un sabor único de ajo y carne.
Un poco viscosa.. ¿Será sabrosa? No la hemos probado. Mejor hazlo tú y luego nos cuentas 😛
Bielorrusia:
El plato más típico y popular de la cocina bielorrusa es el Draniki, que son tortitas de patata. Los ingredientes principales son: las patatas ralladas y las cebollas, aunque puede ser que algunas recetas también incluyan carne, tocino, champiñones y queso. Generalmente se sirven con crema agria. Si paseas por Bielorrusia puedes encontrar este plato típico en la mayoría de los restaurantes, como así también en muchos puestos de comida rápida.
Noruega:
De los países nórdicos, el Lutefisk es un plato tradicional, más especialmente de Noruega. La “temporada” del lutefisk comienza en noviembre y suele servirse habitualmente durante el periodo navideño. Hay escritos de la época medieval que sugieren que se ha consumido desde el 1300 y posiblemente antes. El plato está compuesto por carne de pescado blanco seco, generalmente el bacalao, preparado en agua y soda caustica. :O El proceso de preparación consta en remojar reiteradamente la carne en diferentes soluciones.
Finlandia:
Karjalanpiirakka (si, está bien escrito) es uno de las varias comidas típicas de Finlandia. El Karjalanpiirakka es un tipo de pastel o empanada tradicional de la región de Carelia, un pueblo que ocupa una gran superficie compartida entre Finlandia y Rusia. Este pastel se introdujo entre los años 1600-1700 y sigue siendo hasta hoy un manjar típico. Tradicionalmente la base de estos pasteles se elabora con harina de centeno. Los rellenos más habituales, antiguamente, eran la cebada y talkkuna que es una mezcla de harinas tostadas tradicional de Estonia y Finlandia que consta de cebadas, centeno, avena y harina de guisantes. Hoy en día la receta más tradicional es elaborada con una base fina de centeno y un relleno de arroz acompañado de mantequilla de huevo “munavoi“. Que es una de las innovaciones más populares de la cocina finlandesa, se trata de una mezcla de mantequilla y huevo duro picado.
Suecia:
El plato más popular en Suecia es el köttbullar y si vas a Estocolmo podrás conseguirlo prácticamente en cada esquina. Además de restaurantes, podrás encontrarlo fácilmente en puestos callejeros. Además es una de las comidas más económicas que puedas conseguir. El köttbullar consiste en albóndigas de carne picada que se sirven bañadas en salsa y acompañadas de patatas, ensalada y mermelada de lingonberry. Tiene un sabor agridulce, así que si esto es lo tuyo, debes probar este plato en tu paso por Suecia.
Polonia:
Los pierogi son una especie de ravioli o empanadillas muy típicas en Polonia. Se trata de un plato muy sencillo en el que podemos encontrar algunos de los ingredientes de la región, como la patata, el queso, la cebolla, la carne, el queso, los champiñones y la col. Unos de los pierogis más típicos de este país son los llamados pierogi ruskie, con un relleno a base de puré de patata, cebolla frita y queso. Son muy básicos pero están buenísimos y son los más populares.
De las comidas típicas de Europa creemos que ésta es la que más se repite a nivel mundial, ¿No lo crees? ¿Tienes un plato similar en tu país?
República Checa:
Aquí podemos encontrar los Knedlíky, que son unas simples bolas de masa hervida. Estas bolas de pan se elaboran con harina, levadura, huevo, sal y leche, se hierven y luego, se cortan. Los knedlíky son un alimento básico de la cocina checa y se sirve como acompañamiento de muchos platos tradicionales. Existen muchas variantes y hasta pueden ser rellenos tanto dulces como salados.
Alemania:
Los alemanes son especialistas en las salchichas, en alemán bratwurst. ¿Sabías que hay más de 1.500 variedades? Su base es la carne picada en general de cerdo y algunas veces de vaca, de forma alargada y envasada en tripas naturales. Combinadas con el chucrut y la cerveza forman uno de los platos típicos tradicionales más comunes en Alemania. También suele acompañarse de ensalada de patatas o un panecillo muy típico.
Bruselas:
Apenas llegas a Bruselas empiezas a sentir el dulce e irresistible aroma de estas delicias azucaradas. Los waffles son una especie de galleta con masa crujiente parecida a un barquillo, de tipo oblea que se cocina entre dos planchas calientes. Puedes personalizar el tuyo con azúcar glasé, nata, trozos de fruta y chocolate fundido.
Estos fueron algunas de las comidas típicas de Europa, cuando viajes tendrás la oportunidad de probarlos tú mismo.
¡Luego queremos escuchar tu opinión sobre estos platos tradicionales y cuál fue tu favorito!